Promesas rotas.
Él juró que estaría siempre. Ella también. La única diferencia era... Que él no mentía.
Y ahora llora... Se desvanece en el tiempo.
Y ahora llora... Se llena de dolor.
Y ahora llora... Por su princesa de ensueño.
Que sin decir porqué hace tiempo se marchó (Bis)
Van pasando las horas, él llora en su cama.
Preguntándose porqué se marchó su bella dama.
Y es que fueron felices en un cuento tan real,
que parecía imposible poder imaginar
que ella un día se fuera sin ni siquiera despedirse.
Pese a todo él sabe que no puede rendirse.
Tiene todavía en mente que la puede conquistar.
Pero esa niña solamente tiene pensado jugar.
Estribillo (bis)
¿Y mientras ella ? já
Ella sigue jugando.
Dice que le quiere pero le está engañando.
Él sigue cayendo en su trampa mortal.
Discuten, le destroza y la vuelve a perdonar.
Y es que no va a parar hasta por fin destrozarlo.
Ella no tiene ni idea de lo que puede lograr.
Poco a poco, tiempo al tiempo su juego lo va matando.
Y cada día que pasa su luz se va apagando más.
Su sonrisa es afligida y sus ojos encharcados.
Hartos de tanto llorar.
La fuerza le da de lado.
Sólo quiere que ella vuelva y que lo pueda siempre amar.
Y poderla susurrar que más que a ella a nadie ha amado.
Estribillo (4 veces)
Yamila Gómez Luque
POBRE BANDIDA
Cuenta la leyenda que se quedó atrapada en un viejo presente; en un presente sin futuro. Esta es su historia…
Acabada y sin apenas fuerza.
Sigue hacia delante luchando por sus metas.
En callejones oscuros, recuerdos que están borrosos
Lucha día a día con lágrimas en sus ojos.
Su sonrisa no existe.
Se prendió fuego en la hoguera.
En aquella infancia dura que todavía recuerda.
Duerme donde puede sin apenas abrigo.
Escondida y solitaria se protege bien del frío.
Espera impaciente a que llegue un nuevo día.
Se mete en sus sueños “pa’ imaginar” otra vida.
Vive con la pena, que nunca la abandona.
Está derrotada y eso lo sabe de sobra.
Pobre bandida tan frágil y tan sola.
Que se quedó atrapada en esa horrible derrota.
Sigue día a día con su corazón ya roto.
No quiere saber nada, es mejor cerrar los ojos. (BIS)
Día a día es una lucha donde el pasado gana.
Un laberinto sin salida donde la fe se acaba.
Una copa vacía que se rompe con mirarla.
Y una mente indispuesta pensando en sus mil batallas.
Un corazón parado que late a pedacitos.
Cada pedazo roto descubre su destino.
Unos labios sellados por un guapo bandido.
Dos corazones latiendo cada uno por su camino.
Un camino andado, pero con distinta vía.
Dos almas en pena luchando por sus vidas.
Una mente que recurre siempre al mismo suicidio.
Y un terror “flipante” por pasar siempre lo mismo.
Una familia rota sin esposo y sin cobijo.
Aunque eso ya no importa,
da más tregua lo del vicio,
¿verdad? Jajá
Que equivocada estabas.
¿Tu marido te decía a cuántas se llevó a la cama?
¿Y tú? Mírate.
Ahí tirada y sola.
Por confiar en él y tragarte todas sus trolas.
En una ambulancia casi muerta en vida.
Piensan en reanimarte aunque no funcionaría.
Tumbada en la camilla toda atención es poca.
Ya es demasiado tarde, ya te llegó la hora.
Tu corazón se para, tu mente queda inconsciente.
Una voz te dice que cierres los ojos fuerte.
Tu cuerpo no reacciona, te cuesta respirar.
Las drogas, las culpables.
Sientes que llego el final (BIS)
Yamila Gómez Luque.